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En la primera sesión abriremos tu historia clínica y realizaremos una valoración integral de abdomen, diafragma, suelo pélvico, diástasis, etc. En muchos casos es necesario realizar un tacto vaginal o rectal para determinar la situación de ciertas estructuras que se encuentran dentro de la pelvis. Tras la valoración se establecerá un plan de tratamiento (incluyendo ejercicios para casa si fueran necesarios) que consistirá en diversas técnicas manuales, de electroterapia, ejercicios respiratorios, biofeedback, estiramientos, etc.
Depende de cada caso. Es imposible determinar un número exacto de sesiones.
¡Enhorabuena! Lo ideal es tener la primera cita a partir de la semana 12 de embarazo. Si tienes algún dolor o molestia, podrías pasar por consulta antes. Si lo que quieres es saber cómo se encuentra tu suelo pélvico de cara al embarazo y postparto, lo mejor es esperar a pasar el primer trimestre.
¡Felicidades! Si has tenido un parto vaginal puedes pedir cita para valorar tu suelo pélvico a las 6 semanas, si se trata de cesárea deberás esperar a las 8 semanas. Aunque, en ocasiones se pueden producir problemas en el postparto (dolor lumbar, pubalgias, coccigodinias, etc.) que pueden necesitar atención inmediata sin necesidad de esperar a pasar la cuarentena.
No hay ningún problema. Pero si la cita te coincide en los primeros días donde el sangrado es más abundante y estás muy incómoda puedes posponer la cita unos días.
No, en estos casos deberás acudir a tu médico para recibir el tratamiento correspondiente y una vez pasada la infección podrás continuar con tu tratamiento de fisioterapia.
Una vez retirada la sonda vesical y con la aprobación de tu Urólogo/a puedes pedir cita para realizar una valoración fisioterápica del suelo pélvico y comenzar con el tratamiento.